El jurista Carlos Álvarez, experto en eutanasia, califica de "pena de muerte encubierta" el homicidio legal aplicado en España al "Pistolero de Tarragona", un ex guardia de seguridad que quedó tetrapléjico y amputado tras tirotear a varios de sus excompañeros.
El pasado martes murió por inyección letal Marin Eugen Sabau, quien estaba en prisión preventiva a la espera de juicio. El caso ha despertado la polémica, más allá de la cuestión ética sobre la eutanasia.
Carlos Álvarez, portavoz de Vida Digna, grupo de estudio de la Eutanasia de la asociación Profesionales por la Ética, subraya que el "homicidio legal" aplicado a petición del preso "no es en absoluto una victoria o algo bueno que se deba aplaudir", sin perjuicio del juicio ético, porque "no resiste un mínimo examen jurídico".