En un mensaje dirigido a los participantes de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, reunidos desde hoy para abordar el tema “¿Juventud que desaparece? Solidaridad con los niños y los jóvenes en una época turbulenta”, el Papa Benedicto XVI señaló que la caída de la natalidad es consecuencia de una crisis de amor.
En la carta, el Pontífice afirma que hoy existen “dos tendencias significativas e interrelacionadas: por un lado, un incremento de la esperanza de vida, y por otro, una disminución de los índices de natalidad”.
“Esta situación es el resultado de una serie de causas múltiples y complejas”, cuyas “razones últimas son morales y espirituales; están relacionadas con una preocupante pérdida de fe, de esperanza y de amor”, dice el Santo Padre.