Un estudio realizado por anglicanos y católicos reveló que cada vez son más los protestantes que descubren la devoción a María, y consideran a la Madre de Dios como una figura importante para todas las confesiones cristianas.
James Lyon, pastor de la iglesia episcopal El Buen Pastor de Columbia, declaró al diario The State de Carolina del Sur que “la nueva postura (de los evangélicos) es que no hay nada de malo en una devoción apropiada. La clave está en tener en cuenta que María puede ser vista como alguien que conduce hacia su Hijo, Jesucristo”.
“María es una intercesora del pueblo de Dios, un modelo de sumisión y obediencia a la voluntad de Dios para todos los cristianos”, agregó Lyon, quien reza el rosario con un grupo que asiste a la iglesia católica St. Joseph.