Los Caballeros de Colón, orden fraternal católica de beneficencia, invitaron a los más de 1.8 millones miembros de todo el mundo a rezar diariamente la oración de agradecimiento por el ministerio del Papa Benedicto XVI y por el futuro pontífice.

La oración que fue escrita por el Arzobispo de Baltimore y Capellán Supremo de los Caballeros de Colón, Mons. William, da gracias a Jesucristo por el ministerio del Papa Benedicto XVI y su cuidado desinteresado por la Iglesia, como sucesor de Pedro, y su Vicario en la tierra.

El Caballero Supremo de la orden, Carl Anderson, señaló que “hasta que un nuevo Papa sea elegido, animamos a todos los miembros de los Caballeros de Colón, a sus familias y a todos los católicos a decir esta oración todos los días por el Papa Benedicto XVI, por la Iglesia y por nuestro futuro Papa”.

Anderson dijo que los Caballeros de Colón le desean al Papa todo lo mejor en su jubilación y que rezan “por todos los cardenales que participarán en el cónclave, y por su sucesor, para que Dios le inspire a llevar a cabo la misión que se le confía".

También resaltó que Benedicto XVI ha "trabajado muy duro en la conducción de la Iglesia, y siempre ha sido un buen amigo de los Caballeros de Colón".

La orden fraterna se caracteriza por apoyar muchas iniciativas papales, entre ellas destaca el co-auspicio con la Comisión Pontificia para América Latina, que en diciembre de 2012 presentó la conferencia de los desafíos regionales y la evangelización "Ecclesia in America".

Esta es la oración de los Caballeros de Colón:

“Oh Señor Jesucristo, Pastor Supremo de tu Iglesia,
te damos gracias por el ministerio del Papa Benedicto XVI
y el cuidado desinteresado con el que nos ha llevado
como Sucesor de Pedro, y su Vicario en la tierra.
Buen Pastor, quien fundó su Iglesia
en la roca de la fe de Pedro
y nunca ha dejado a su rebaño desatendido,
mira con amor sobre nosotros ahora,
y sostén tu Iglesia en la fe, la esperanza y la caridad.
Danos, Señor Jesús, en Tu infinito amor por nosotros,
un nuevo Papa para tu iglesia
que te agrade por su santidad
y nos lidere fielmente a ti,
que eres el mismo ayer, hoy y siempre".
Amén.