El Papa Juan Pablo II insistió este sábado en que el Evangelio debe seguir inspirando al proyecto de una Europa unida, pese a que la nueva Constitución Europea desconoce el papel de Evangelio en la historia de este continente.
El mismo día en que el Ministro católico italiano Rocco Buttiglione renunció a ser comisionado de la Unión Europea, víctima de las presiones anti-católicas en su contra, el Pontífice recibió en audiencia al Presidente del Consejo de Ministros de Polonia, Marek Belka, con quien mantuvo un encuentro privado de 15 minutos.
En el breve mensaje leído en polaco por un colaborador, el Santo Padre aseguró que la nueva Constitución permite a Europa “respirar plenamente con dos pulmones: con el espíritu de Occidente y el de Oriente” y custodiar su “patrimonio espiritual” como “fundamento de la unidad”.