16 de noviembre de 2004 / 09:29 AM
El Ministro italiano de Asuntos Europeos, Rocco Buttiglione, explicó las razones por las que tuvo que renunciar a ser comisario europeo de Justicia y Libertades Públicas, y precisó que en su caso “un cristiano ha sido excluido por su creencia religiosa, y no se ha respetado el derecho de la conciencia”.
En una entrevista concedida a la periodista Cristina López Schlichting en la Cadena COPE, el intelectual católico y amigo personal de Juan Pablo II expresó que al ser puesto en la necesidad de escoger entre su puesto en la Comisión presidida por el portugués Durao Barroso y su conciencia, eligió la segunda.
Al ser preguntado sobre sus declaraciones respecto a los homosexuales, Buttiglione admitió haber dicho “lo mínimo de lo mínimo que podía decir sin traicionar mi fe; quizás no soy un católico muy valiente, porque dije lo mínimo, pero no fue suficiente. Ellos querían que yo dijera que la homosexualidad no tiene ningún efecto moral negativo, y eso es una violación de la conciencia.”.