El Presidente norteamericano George W. Bush le confirió al Papa Juan Pablo II este viernes la Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta condecoración norteamericana para un civil, durante el encuentro entre ambos en el Vaticano.
Un funcionario de la Casa Blanca reveló que el Pontífice recibió la medalla en homenaje a “sus años de lucha por la libertad y por la importancia de su voz moral”.
En Noviembre pasado, el Congreso norteamericano aprobó por mayoría bipartidaria alentar al Presidente Bush a entregar al Pontífice la medalla presidencial por su contribución a la paz mundial y a la caída del comunismo.