El Presidente George W. Bush expresó su respaldo a una eventual reforma constitucional que defienda expresamente la institución del matrimonio como una unión entre el hombre y la mujer.
El presidente Bush definió el tema como un asunto “de importancia nacional” y resaltó la necesidad de proteger “una de las más fundamentales instituciones de la civilización” que se asienta sobre “más de dos siglos de jurisprudencia en Estados Unidos y milenios de experiencia humana”.
“El matrimonio no puede separarse de sus raíces culturales, religiosas y naturales sin debilitar su buena influencia en la sociedad”, explicó el mandatario y pidió “escuchar la voz del pueblo” ante los “agresivos esfuerzos” de los que quieren “redefinir el significado del matrimonio”.