En Canadá, una asociación conformada en su mayoría por médicos y enfermeras en actividad está presionando para obligar a hospitales católicos y otros centros médicos religiosos a aplicar la eutanasia y el suicidio asistido durante la pandemia de COVID-19.
La Asociación Canadiense de Evaluadores y Proveedores de MAiD (CAMAP) ha publicado un documento oficial en el que describe sus objetivos para proveer la "asistencia médica para morir" durante la pandemia, lo que implicaría que instituciones que ejercen el derecho a la objeción de conciencia también provean este tipo de práctica.
En el documento, CAMAP se quejó de que los centros de salud religiosos a menudo se niegan a participar en la eutanasia o el suicidio asistido.