El sacerdote Marcos Rovayo, de 80 años, denunció haber sido golpeado brutalmente por dos delincuentes, que intentaron robar su parroquia, en Caracas (Venezuela).

La agresión ocurrió la madrugada del 15 de enero, cuando dos delincuentes intentaron ingresar a robar la parroquia de San Martín de Porres, en el distrito de Caricuao.

El sacerdote, junto a su sobrina, intentaron alertar a los vecinos y espantar a los ladrones al tocar las campanas de la iglesia, pero cuando salió a verificar si los malhechores habían escapado, fue sorprendido en la puerta de la parroquia por uno de ellos, que lo amenazó de muerte y lo golpeó severamente.

Una vez en el piso, el delincuente robó el reloj del sacerdote y escapó. Según recordó su sobrina, que corrió a socorrerlo, los golpes fueron tan duros, que el presbítero perdió el conocimiento.

En declaraciones recogidas por Globovisión, el P. Rovayo recordó que el delincuente “me amenazó. Me golpeó fuerte con algo y se fue”.

Sin embargo no es la primera vez que la parroquia sufre la agresión de delincuentes, pues el año pasado sufrieron 12 robos.

“Se llevaron 30 sillas la última vez, nosotros sentimos el robo, pero por seguridad no actuamos”, recordó el sacerdote.

El P. Rovayo ha pedido a las autoridades que mejoren el alumbrado para la iglesia y en la zona, así como seguridad.

En el mismo sector donde se encuentra el templo católico, se habrían producido dos asesinatos el año pasado.