Una familia francesa denunció la brutal represalia de la policía de ese país contra participantes de La Manif Pour Tous (La Marcha para Todos), realizada el domingo 24 de marzo en defensa de la familia y contra el proyecto del gobierno de Francia de aprobar el mal llamado "matrimonio" homosexual y la adopción por parte de parejas gay.

En un correo remitido a ACI Prensa, el matrimonio católico de Benoît y Marie Dubois denunciaron que ese domingo "el gobierno hizo reprimir de manera violenta una manifestación pacífica, que en su mayoría estaba compuesta de familias integradas por abuelos, padres y niños".

"Para ello, sin advertencia y a quemarropa emplearon gases lacrimógenos, apuntaron con armas a niños pequeños y varios jóvenes fueron golpeados sin motivo alguno", revelaron.

El matrimonio señaló que ocasionalmente en algunas manifestaciones, tanto de estudiantes como de sindicalistas, se infiltran delincuentes que realizan actos vandálicos, pero "el 24 de marzo, nada de eso pasó, sino que se trató de una manifestación pacífica pero con una fuerte determinación de hacerse oír y que su poder de convocatoria desbordó ampliamente el pequeño lugar asignado por la policía para que se manifestase".

"¿Cómo respondió la Policía? Con una absoluta e innecesaria violencia", criticaron.

La Manif Pour Tous logró congregar a 1,4 millones de franceses que defendían el matrimonio y la familia, contra la pretensión de la administración del presidente François Hollande de imponer el mal llamado "matrimonio" gay y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.

Los Dubois denunciaron que "el gobierno intenta perturbar la organización de estas manifestaciones, minimiza el numero de los manifestantes de manera ridícula (las fotografías aéreas demuestran lo contrario) y desprecia  a los franceses en las pocas ocasiones que se ha referido a esta movilización".

Criticaron además que el gobierno francés rechazó "de manera ilegal, una petición de 700 mil personas mayores, realizadas ante el "Consejo económico, social y de medio-ambiente" (organismo conocido como la voz democrática del pueblo)".

La gestión de Hollande, señalaron "se apoya sobre los grandes medios de información que son, en gran parte, favorables a la cultura de la muerte".

El matrimonio francés criticó que el ministro del Interior de Francia, Manuel Valls, "negó descaradamente  los actos de violencia argumentando que se trataba de jóvenes de extrema derecha que habían provocado a las fuerzas del orden".

Los Dubois señalaron que su denuncia busca "que esos actos de violencia y ese desprecio por la democracia sean conocidos en el mundo entero".

"Francia parece ser un país democrático, pero en realidad, el gobierno actual despreció a su pueblo y a través de los medios de comunicación y la escuela pública trabaja voluntariamente para destruir los cimientos de la sociedad", criticaron.

Benoît y Marie Dubois indicaron que a pesar de las maniobras del régimen socialista en Francia, "una resistencia se instala, en mayoría compuesta de católicos y de personas de sentido común que rechazan esta destrucción de la sociedad y que están cansados de ser despreciados y no oídos en un país llamado 'democrático'".