Diversos grupos pro-vida en todo el país se están movilizando para evitar que mañana 20 de octubre, el Supremo Tribunal Federal (STF) apruebe el aborto de los bebés anencefálicos y abra el camino a la legalización del aborto por cualquier motivo.
A principios de julio, el entonces presidente del STF, Marco Aurélio Mello, decidió liberalizar este procedimiento, autorizando que se anticiparan los partos de los bebés con esta anomalía para apresurar su muerte. Como se sabe, esta malformación congénita implica siempre la muerte del concebido, por no haber desarrollado uno o dos hemisferios cerebrales.
En agosto, los integrantes del tribunal decidieron que no revisarán la decisión de Mello sino que juzgarán directamente el mérito de este aborto en un debate programado para mañana.