En una entrevista a O Dia, en 2018, Rosa indicó que es muy devota de la Virgen y resaltó que ella "me ayudó mucho la primera vez que gané los X-Games", una competencia anual de deportes extremos patrocinada por ESPN.
"Me entregué a su cuidado y le dije que si ganaba, mi promesa sería regalarle la patineta. Incluso hoy, si vas a la Basílica, en la sala de las promesas, mi patineta está ahí. Ella me cubrió con su manto sagrado", agregó.
La atleta señaló que la ampara la fe que le inculcaron en su familia, incluso durante las competencias y resaltó que gracias a ella siempre se siente protegida. "Siempre que voy a competir, pido que nadie se lastime", resaltó.