El 17 de enero, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó el uso de emergencia de vacunas del Instituto Butantan, CoronaVac, desarrolladas en alianza con el laboratorio chino Sinovac, y la de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) desarrollada en asociación con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
El lunes 18 de enero, el Ministerio de Salud comenzó a distribuir dosis de CoronaVac a todos los estados y al Distrito Federal y anunció que las campañas de vacunación podrían comenzar el mismo día.
A los pies del monumento simbólico de Río de Janeiro, las primeras en recibir la vacuna fueron la técnica de enfermería Dulcinea Silva Lopes, de 59 años, quien trabaja en la primera línea en la lucha contra la pandemia en el Hospital Municipal Ronaldo Gazolla, en Acari; y Terezinha da Conceição, de 80 años, residente del hogar Abrigo do Cristo Redentor, en São Gonçalo.
"Agradezco a Dios ya todos los miembros del equipo de trabajo que se acordaron de mí y me llamaron para representar a la enfermería. Todos deben vacunarse", dijo Silva Lopes.