La Iglesia en Bolivia hizo un nuevo llamado a abandonar la violencia entre mineros cooperativistas y policías, que ha cobrado al menos cinco muertos, entre ellos el viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes.
En la Misa que presidió el 28 de agosto en la Catedral Metropolitana de Santa Cruz, Mons. Braulio Sáez, Obispo Auxiliar de Santa Cruz y administrador temporal del Vicariato Apostólico de Camiri, señaló que "la violencia nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es fuente de dolor y muerte".
Mons. Sáez recordó que, en un reciente comunicado, los obispos bolivianos condenaron la violencia "venga de donde venga", pues "nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es fuente de dolor y muerte".