El Senado de Florida bloqueó un proyecto de ley que obligaba a las mujeres en el primer trimestre del embarazo a someterse a una prueba de ultrasonido antes de abortar.
Según el anteproyecto del Senado, a los médicos se les exigiría mostrarles a las mujeres embarazadas con menos de tres meses de gestación un monograma y explicarles el significado de la imagen. Aunque las mujeres podrían rehusar ver la imagen firmando un documento, tendrían que someterse al ultrasonido.
La medida exoneraba de la prueba a las víctimas de violación sexual, incesto, violencia doméstica o tráfico de mujeres, o a las que alegaran razones graves de salud para hacerse un aborto.