"Siempre estuvo guiada por su fe fuerte en Dios". Así recuerda Tim Woltering a su madre, Olga, de 84 años, una de las víctimas del tiroteo del 6 de enero, en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en el estado de Florida (Estados Unidos).
El 6 de enero, un hombre abrió fuego en la zona de reclamo de equipaje del Terminal 2 del aeropuerto, matando a cinco personas e hiriendo a 8. Esteban Santiago-Ruiz, un joven ex militar con problemas mentales, fue detenido por las autoridades en calidad de sospechoso.
Las autoridades han identidicado a cuatro de los cinco fallecidos. Además de Olga, murieron Terry Andres, de 62 años; Michael Oehme, de 57; y Shirley Timmons, de 70.