En honor al 50 aniversario del Concilio Vaticano II, el Papa Benedicto XVI volverá, el próximo 9 de julio, a la Casa Internacional de la Sociedad de la Congregación del Verbo Divino de Nemi (Roma), donde hace 47 años colaboró en la Comisión sobre la Misión del Concilio Vaticano II, encargada de preparar el decreto conciliar sobre las misiones.

Precisamente en esta casa, los verbitas celebran el capítulo de la congregación, y de esta manera el Santo Padre rendirá su particular homenaje al decreto conciliar dedicado a la vida de misión: “Ad Gentes”. En él, con tan solo 38 años de edad, el Papa apoyó como perito y experto en teología.

En su editorial "Octava dies" del Centro Televisivo Vaticano, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, hizo una reflexión sobre el Concilio Vaticano II, el compendio que guía a la Iglesia Católica desde hace cinco décadas y por el que Benedicto XVI instituyó el Año de la Fe, que empieza el 11 de octubre de este mismo año.

Según dijo el portavoz vaticano, el Santo Padre visitará Nemi “no sólo para saludar a los Superiores y a los participantes en el Capítulo del famoso instituto religioso misionero, sino también porque en aquel lugar, en el año 1965, él, joven teólogo, perito conciliar, había participado en reuniones de profundización y reelaboración de textos, en el vivaz y fecundo clima de estudio, debate y oración que acompañaba y preparaba las plenarias de los Padres Conciliares en San Pedro”.

El P. Lombardi indicó que entre Padre Conciliares y expertos, todavía viven unos treinta participantes del Concilio, y sus testimonios “suscitan una ola de emoción en quien, como nosotros, aun no implicados directamente, recuerda bien aquel tiempo extraordinario de fervor, entusiasmo y esperanza”.

En este sentido, recordó que también el Beato Juan Pablo II tuvo con una activa cooperación en la preparación de la Constitución “Gaudium et spes”, dedicada a la renovación de la Iglesia querida por el Papa Juan XXIII.

Su participación dio lugar a la famosa frase “sólo en el misterio del Verbo encarnado encuentra verdadera luz el misterio del hombre”. Una expresión que, según el P. Lombardi, “no es casual, ha sido la más frecuentemente citada por Juan Pablo II".

“Esperamos que el 50 aniversario que nos preparamos a celebrar en octubre sea ocasión para reconectarnos de modo vital a aquel clima de escucha del Espíritu", señaló el sacerdote jesuita.

Este clima facilitará que "la relectura actual de los textos se produzca en la línea de la ‘hermenéutica de la reforma, de la renovación en la continuidad del único sujeto-Iglesia que el Señor nos ha donado, que crece en el tiempo y se desarrolla, pero permaneciendo siempre el mismo, único sujeto del Pueblo de Dios en camino’”, concluyó el P. Lombardi, citando el discurso de Benedicto XVI a la Curia Romana el 22 de diciembre de 2005.

El Concilio Vaticano II, que congregó a centenares de obispos de todo el mundo en diversas sesiones entre 1962 y 1965 en el Vaticano, es uno de los acontecimientos eclesiales más importantes de la historia contemporánea.

El histórico evento, presidido sucesivamente por los Papas Juan XXIII y Pablo VI, produjo un cuerpo de doctrina que busca promover la fe católica en el mundo, renovar la vida cristiana de los fieles adaptar la liturgia y alentar la presencia activa de los laicos en la vida de la Iglesia.

El Concilio produjo 16 documentos, cuatro constituciones, nueve decretos y tres declaraciones conciliares.