Terminado el Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI se refirió a la apertura, ayer sábado, de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad de Turín, deseando que a lo largo de las competiciones destaquen los valores deportivos.

Tras saludar a los organizadores, responsables y atletas que participan en estos días en la XX edición de las olimpiadas invernales, el Santo Padre dijo esperar que esta "hermosa competición deportiva se desarrolle bajo la insignia de los valores olímpicos de la lealtad, la alegría y la fraternidad, contribuyendo de este modo a la paz entre los pueblos”.