El Papa Benedicto XVI, que dio inicio a la primera sesión de trabajo del Sínodo de los Obispos dedicado a la Nueva Evangelización el 9 de octubre, es quien trabaja más duro que todos los presentes, según indicó uno de los asistentes al evento.

“La participación del Santo Padre ha sido increíble”, dijo Curtis Martin, fundador de la Comunidad de Estudiantes de Universidades Católicas, con sede en Estados Unidos.

Martin, que asiste al sínodo como un observador, dijo que el Papa tomo un entusiasta interés en los debates.

El Papa, señaló Martin a ACI Prensa, “está tomando varias notas, trabajando más duro, me parece, que cualquiera en el salón. Ha sido extraordinario observar a este hombre, que me dobla la edad, trabajando tan duro como yo”.

En sus palabras al inicio de la sesión del sínodo, Benedicto XVI explicó cómo la Iglesia es misionera y que hay dos ramas en su misión.

Esas áreas son “el anuncio del Evangelio a quienes aún no han conocido a Jesucristo ni su mensaje de salvación, y la Nueva Evangelización, (que está) dirigida principalmente a aquellos que, a pesar de haber sido bautizados, se han alejado de la Iglesia, y viven sin ninguna referencia a la vida cristiana”.

La sesión sinodal del martes estuvo dedicada a esta Nueva Evangelización, “para ayudar a estas personas a encontrar al Señor, ya que sólo Él colma nuestra existencia con un profundo significado y paz; y para facilitar el redescubrimiento de la fe, que provee gracia, que trae dicha y esperanza a la persona, la familia y la vida social”, dijo el Papa.

El Santo Padre estuvo acompañado en la Basílica de San Pedro por cerca de 262 Padres Sinodales, todos ellos obispos con la excepción de 14 sacerdotes.

Durante las próximas tres semanas, el Sínodo de los Obispos trabajará para planear una Nueva Evangelización para el mundo contemporáneo.

Uno de los Padres Sinodales de una sociedad cada vez más post-pagana subrayó la importancia de esta misión.

El Arzobispo de Birmingham (Reino Unido), Mons. Bernard Longley, quien asiste por primera vez a un sínodo, dijo a ACI Prensa el 9 de octubre que el segundo día fue particularmente significativo para los fieles de Inglaterra.

“Hoy en Inglaterra estamos celebrando la fiesta del Beato John Henry Newman”, dijo Mons. Longley, y “no me puedo dejar de conmover por su ejemplo”.

Mons. Bernard Longley dijo que el beato “entendió a la gente de su tiempo. Él escuchó sus necesidades, pero podría distinguir entre lo que ellos necesitaban y realmente esperaban, y las cosas que los abstraían o los alejaban de la verdad de Jesucristo”.

“Por eso, espero que yo pueda llevar algo de esta tradición a los trabajos del Sínodo, especialmente en los grupos más pequeños”, indicó.

El Beato John Henry Newman es ampliamente considerado como un precursor del Concilio Vaticano II, debido a su orientación evangélica.

El Sínodo para la Nueva Evangelización coincide con el inicio del Año de la Fe, que comenzará el 11 de octubre, al conmemorarse 50 años del inicio del Concilio Vaticano II.