El organizador de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013 de Brasil, y secretario del Pontificio Consejo para los Laicos, Mons. Josef Clemens, asegura que Benedicto XVI acompañó a los jóvenes de la JMJ a través de la televisión y la oración.

Mons. Clemens indicó en una entrevista concedida el 9 de agosto al diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano que Benedicto XVI "ha visto en televisión las citas más importantes. Estoy convencido de que no era un espectador pasivo, sino que ha acompañado con su oración a la JMJ".

Mons. Clemens organizó entre otras, la JMJ de Colonia, Alemania, en 2005 y, analizando los días vividos junto al Papa Francisco y los más de tres millones de peregrinos en Río de Janeiro, afirmó que una vez más "la Iglesia está de parte de los jóvenes".

Para esta ocasión, Mons. Clemens acompañó al séquito del Papa Francisco desde su llegada, y pudo ver en primera persona el entusiasmo de los jóvenes y el compromiso del Papa "en su obrar, su cercanía a las personas, y la espontaneidad y la cordialidad de sus palabras y de sus gestos", aseguró.

"Por supuesto, un Papa originario del continente puede comprender mejor las expectativas de la gran mayoría de jóvenes participantes. Ha sido una coincidencia providencial que un Pontífice proveniente de América Latina haya presidido la segunda JMJ en este continente. La experiencia pastoral del Papa Francisco permite entender la importancia de la cercanía humana y la riqueza de los símbolos utilizados en cada momento", dijo.

Además, la JMJ de Río de Janeiro "ha mostrado a todo el continente americano que la Iglesia está de parte de los jóvenes y quiere donar el bien más precioso que tiene, la persona de Jesucristo", añadió.

Mons. Clemens explica que la imagen que siempre le quedará marcada en la memoria es la impresionante foto de la Playa de Copacabana, inundada por jóvenes en cada uno de los eventos que se celebraron: la Misa de apertura, la acogida al Papa Francisco, el Via Crucis, la vigilia y la Misa final.

Según el Prelado, los jóvenes de Río superaron con creces los resultados esperados, y "no me refiero solo a los números", sino también "a la intensa participación interior y a la visible alegría de los jóvenes, a pesar de las dificultades provocadas por el mal tiempo", expresó.

Por último, el Prelado anunció que la Cruz y el icono de María Salus Populi Romani de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), pasarán de manos brasileñas a manos polacas el Domingo de Ramos de 2014 -13 de abril-, en Cracovia (Polonia), sede de la próxima JMJ 2016.