Presididos por su Arzobispo, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, unos mil 400 madrileños, viajaron este viernes a Roma para participar en la audiencia que concederá el próximo lunes el Papa Benedicto XVI con motivo de la clausura del Sínodo Diocesano.
La delegación madrileña, acompañada también por los obispos auxiliares del Cardenal, participarán en diversos actos y ceremonias organizadas desde el sábado 2 hasta el lunes de la próxima semana.
Por la tarde del sábado, los peregrinos asistirán a la Misa de San Pedro y San Pablo en la Basílica de San Pablo Extramuros. Acto seguido, la delegación se dirigirá Basílica de Santa María la Mayor para el rezo solemne de la Salve ante la Virgen.