El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana a un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero. Rezó con ellos, se conmovió por sus testimonios y les aseguró que la Iglesia sigue trabajando para asegurar el bienestar de los niños y jóvenes.
En un comunicado dado a conocer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede se señala que el Santo Padre expresó a las víctimas y sus familiares "profundo pesar y vergüenza" por estos abusos y les aseguró que el camino para sanar estas heridas es de la reconciliación que otorguen "serenidad y esperanza para el futuro".
El texto también señala que el Papa indicó que la Iglesia Católica está trabajando en conjunto con las autoridades civiles para llevar ante la justicia a los acusados de "estos crímenes horrendos".