7 de septiembre de 2007 / 12:01 PM
En la primera jornada durante su visita apostólica a Austria, el Papa Benedicto XVI rezó en silencio durante varios minutos frente al monumento conmemorativo de la Shoah en la Judenplatz (Plaza de los judíos), en Viena.
Concluida la ceremonia de oración frente a la Mariensäule, Columna de María, en la Plaza Am Hof, el Papa Benedicto XVI se desplazó a la cercana Judenplatz, donde se encuentra el Memorial que rinde homenaje a las víctimas del holocausto judío.
A su llegada, el Santo Padre recibió el saludo del Gran Rabino de Austria, Paul Chaim Eisenberg, y del presidente de la comunidad judía. Allí rezó en silencio, con las manos entrelazadas, durante varios minutos.