En el día en que la Iglesia celebra a Todos los Fieles Difuntos (2 de noviembre) el Papa Benedicto XVI descendió a las grutas vaticanas y rezó ante la tumba de varios de sus predecesores, comenzando por la de Juan Pablo II.
A las 6:00 p.m. (hora local), Benedicto XVI presidió una oración por los Pontífices fallecidos. En ella participaron el Cardenal Angelo Comastri, Arcipreste de la Basílica Vaticana; el Obispo Vittorio Lanzani, Delegado de la Fábrica de San Pedro; el Arzobispo James Michael Harvey, Prefecto de la Casa pontificia, con Mons. Alfred Xuereb, de la secretaría particular del Papa.
El rito fue dirigido por Mons. Guido Marini, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, asistido por el ceremoniero Mons. Marco Agostini. Al final el Santo Padre se arrodilló para rezar ante las tumbas de Juan Pablo II, Juan Pablo I, Pablo I, Pablo VI, Pío XII, Pío XI y Benedicto XV.