Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del tradicional Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a respetar y promover cada vida humana y destacó la importancia de un amor profundo por cada persona para que la acción caritativa sea eficiente y llegue a todos.
Recordando la celebración, en Italia, de la Jornada por la Vida, el Santo Padre la definió como “una preciosa ocasión de oración y de reflexión sobre los temas de la defensa y promoción de la vida humana, especialmente cuando se encuentra en condiciones de dificultad”.
Seguidamente, el Pontífice recordó al Siervo de Dios Juan Pablo II, concretamente la Encíclica Evangelium Vitae, afirmando que “la vida humana es un valor primario por reconocer, y el Evangelio invita a respetarla siempre”.