Al encontrarse con los Obispos de Angola y Sao Tomé en la última fase de su viaje a África, el Papa Benedicto XVI recordó que "el cristiano de fe adulta y madura no es el que sigue las modas y las últimas novedades, sino el que vive profundamente enraizado en la amistad con Cristo".
Desde la sede de la Nunciatura Apostólica de Luanda, Benedicto XVI afirmó que "contra un relativismo difundido que nada reconoce como definitivo y es más, tiende a defender como última medida el propio yo y sus caprichos, proponemos otra medida: el Hijo de Dios, que también es verdadero hombre. Él es la medida del verdadero humanismo".
El Pontífice precisó que la amistad con Cristo "nos abre hacia todo lo que es bueno y nos ofrece el criterio para discernir entre el error y la verdad".