En medio de una fuerte lluvia y de un intenso frío en el día que menor temperatura ha tenido en lo que va del año –12 grados centígrados– el Papa Benedicto XVI llegó al Campo de Marte a las 5:30 p.m. (hora local) para recibir las llaves de la ciudad.
Además de los obispos y las autoridades presentes, el coro Projeto Hurí entonó el himno que se ha preparado con motivo de la visita papal mientras que una gran cantidad de niños agitaba banderas blancas y amarillas, como las del Vaticano.
El Prefecto de la Ciudad, Gilberto Kassab, entregó las llaves al Santo Padre y conversó brevemente con el Pontífice y le comunicó que estará presente en el palco de la Misa de canonización de Frei Galvao