8 de marzo de 2008 / 03:14 PM
El Papa Benedicto XVI advirtió los estragos que la secularización causa al interior de la propia Iglesia y pidió a los pastores renovar sus esfuerzos para evitar entre los bautizados la superficialidad y el egocentrismo “que daña la vida eclesial”.
Al recibir a los miembros de la Plenaria del Pontificio Consejo para la Cultura en la Sala Clementina, el Papa recordó que la secularización “es un tema clave para el futuro de la humanidad y la Iglesia” porque "pone a prueba la vida cristiana de fieles y pastores”.
"La secularización, que se presenta en las culturas como imposición del mundo y de la humanidad sin referencia a la trascendencia, invade todos los aspectos de la vida cotidiana y desarrolla una mentalidad en la que Dios está realmente ausente, en todo o en parte, de la existencia y la conciencia humanas", indicó.