Antes de celebrarse el Te Deum en la Basílica de Nuestra Señora de Luján y Patrona de Argentina, el Nuncio Apostólico en este país, Mons. Adriano Bernardini, leyó el saludo del Papa Benedicto XVI a esta nación que celebra hoy el Bicentenario de la independencia en el que hace votos para que se viva la paz y la prosperidad.
En el texto leído por el Nuncio, el Papa se dirigió a la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner quien estaba presente en la celebración, así como a todo el pueblo argentino. "Expresó vivamente mi afecto y cercanía espiritual a todos los argentinos, a los cuales encomiendo en mis oraciones, pidiendo al Señor que los bendiga abundantemente con la concordia, la paz y la prosperidad".
De otro lado, el Arzobispo de Mercedes Luján, Mons. Agustín Radrizzani, señaló en su homilía que el Bicentenario es "una oportunidad de crecimiento". "Aprendamos de nuestras crisis, hagamos de nuestros desencuentros una oportunidad de crecimiento. De nada sirve llorar sobre las cenizas. Nunca ha ayudado la falta de esperanza. Solo se puede crecer en la comunión y el amor recíproco", aseveró.