20 de enero de 2010 / 10:23 AM
En la Audiencia General de este miércoles y tras haber bendecido una estatua de la Santa Rafaela María Porras y Ayllón, fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús que se ha colocado en una hornacina en la parte posterior externa de la Basílica Vaticana, el Papa Benedicto XVI pidió rezar y trabajar intensamente por la unidad de todos los cristianos del mundo.
Refiriéndose a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que está en curso, el Santo Padre recordó que del tema propuesto para este año: "Vosotros sois testigos de todas estas cosas" surgen dos preguntas: ¿Qué son todas estas cosas?, y "cómo podemos ser testigos de todas estas cosas?". La respuesta a la primera cuestión, indica el Papa, es: "el misterio de la Pasión y el don de la Resurrección. Conociendo a Cristo conocemos el rostro de Dios; En Cristo, el Dios lejano se hace cercano".
En cuanto a la segunda pregunta, dijo, "solo podemos ser testigos de Cristo conociendo a Cristo personalmente, encontrándolo realmente en nuestra vida de fe y así podemos contribuir a la novedad del mundo, a la vida eterna".