En un mensaje enviado a los obispos de Guatemala, el Papa Benedicto XVI expresó su pésame y cercanía espiritual con las víctimas del huracán Agatha que ha cobrado hasta el momento la vida de más de 120 personas y miles de damnificados. El Pontífice también solicitó a la comunidad internacional la solidaridad concreta para con la población en este país centroamericano.
El texto dado a conocer por el Nuncio en Guatemala, Mons. Paul Richard Gallagher y firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, señala que el Santo Padre "profundamente apenado al conocer los desastres naturales que están afectando a esa amada nación, ocasionando víctimas, heridos y numerosos daños materiales, y dejando sin hogar a muchas familias, ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos".
El Papa también hace votos para que el "Señor conceda consuelo a quienes sufren las graves desgracias e incremente en la comunidad cristiana sentimientos de ardiente caridad, para colaborar en la reconstrucción de las zonas devastadas".