El Papa Benedicto XVI recibió en el Vaticano a los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile al final de su visita "ad limina" y en su discurso les recordó que "todos los sectores pueden ser iluminados con la luz de la fe".
El Santo Padre aseguró que la luz de la fe debe alumbrar "el mundo de la cultura, de la ciencia y la política, en la promoción de la familia, fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, en la creación de condiciones de trabajo más justas y en la ayuda a los más desfavorecidos, en el cuidado del medio ambiente, en la defensa de la vida humana en todas las etapas de su existencia y en el derecho y obligación de los padres a la educación moral y espiritual de sus hijos".
Tras expresar su alegría por el encuentro que le permite "compartir las fatigas apostólicas en esa amada tierra chilena", Benedicto XVI invitó a los obispos chilenos a "cultivar una intensa vida interior y de fe profunda, porque en el trato íntimo con el Maestro en la oración maduran las mejores iniciativas pastorales para responder a las necesidades espirituales del pueblo fiel".