El Papa Benedicto XVI aseguró ante un grupo de obispos mexicanos en visita ad limina trabajar por superar la separación entre la fe que profesan los católicos y su vida cotidiana, pues este divorcio es “uno de los errores más graves de nuestro tiempo".
Al recibir a los obispos de Monterrey, Morelia y San Luis Potosí, el Papa recordó que ante "el reto de transformar sus estructuras sociales para que sean más acordes con la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales", los católicos deben colaborar "descubriendo su compromiso de fe y el sentido unitario de su presencia en el mundo”.
“Como Iglesia misionera, todos estamos llamados a comprender los desafíos que la cultura postmoderna plantea a la nueva evangelización del Continente. El diálogo de la Iglesia con la cultura de nuestro tiempo es vital para la Iglesia misma y para el mundo", afirmó.