Al recibir a unos dos mil peregrinos madrileños que llegaron al Vaticano para cerrar su tercer Sínodo Diocesano, el Papa Benedicto XVI recordó a los creyentes que “la caridad es ante todo la comunicación de la verdad” y la Iglesia en Madrid tiene el deber de difundir la verdad de Cristo sobre la familia”.
Según el Papa, "en una sociedad sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de la luz del Evangelio, con la certeza de que la caridad es ante todo comunicación de la verdad".
“Hay que ir hasta los confines de la sociedad para llevar a todos la luz del mensaje de Cristo sobre el sentido de la vida, de la familia y de la sociedad, llegando a las personas que viven en el desierto del abandono y de la pobreza, y amándoles con el Amor de Cristo Resucitado", señaló el Pontífice ante la delegación presidida por el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela y sus obispos auxiliares.