El Papa Benedicto XVI se despidió de la multitud que lo acompañó en la Misa final de su visita a Polonia presidiendo la oración del Regina Caeli. En su meditación agradeció por los días pasados en este país y exhortó a los jóvenes a ser fieles a su promesa de verse libres de ilusiones mundanas, como la droga.
Tras haber celebrado ante miles de fieles la Santa Misa, el Santo Padre rezó con los presentes el Regina Caeli y confió “a todos vosotros a la Madre del Redentor y le pido que os guíe en la fe. Os agradezco por la presencia y por el testimonio de vuestra fe”.
Continuó manifestando su alegría y agradeció a “la juventud, que ayer ha expresado su unión con Cristo y con la Iglesia”.