6 de marzo de 2014 / 07:04 AM
El Papa Francisco dijo que el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, "no es una estatua de museo" y que "su sabiduría es un don de Dios", que como los abuelos, le dan fuerza a la familia.
En la entrevista dada a conocer ayer por los diarios La Nación de Argentina y Corriere della Sera de Italia, el Santo Padre dijo que sí le ha pedido algún consejo a Benedicto XVI, ya que el Sumo Pontífice Emérito "no es una estatua de museo. Es una institución, a la que no estábamos acostumbrados. Sesenta o setenta años atrás, la figura del obispo emérito no existía. Eso vino después del Concilio Vaticano II, y actualmente es una institución. Lo mismo tiene que pasar con el Papa Emérito".
"Benedicto es el primero y tal vez haya otros. No lo sabemos. Él es discreto, humilde, no quiere molestar. Lo hablamos y juntos llegamos a la conclusión de que era mejor que viera gente, que saliera y participara de la vida de la Iglesia. Una vez vino hasta acá en ocasión de la bendición de la estatua de San Miguel Arcángel, después a un almuerzo en Santa Marta, y después de Navidad le devolví la invitación a participar del consistorio, y él aceptó".