Benedicto XVI: "Medios de comunicación pueden promover la solidaridad"

El Papa Benedicto XVI reflexionó hoy sobre la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales y aseguró que los medios "pueden favorecer el conocimiento recíproco y el diálogo" o "alimentar el prejuicio y el desprecio entre los individuos y los pueblos".

El Santo Padre rezó desde la ventana de su estudio el Regina Caeli con los fieles y peregrinos reunidos en Plaza San Pedro. Recordó que en muchos países, la Iglesia celebra la solemnidad de la Ascensión del Señor al Cielo, y meditó sobre el significado de tal misterio para la vida de cada cristiano.

Con motivo de la Jornada, que lleva por tema "Los medios de comunicación al servicio de la compresión entre los pueblos", Benedicto XVI destacó que “en la actual época de la imagen, los mass media constituyen efectivamente una extraordinaria fuente de recursos para promover la solidaridad y la compresión de la familia humana".

"Todo depende, sin embargo, del modo en el que vienen usados. Estos importantes instrumentos de la comunicación pueden favorecer el conocimiento recíproco y el diálogo, o también, por el contrario, alimentar el prejuicio y el desprecio entre los individuos y los pueblos; pueden contribuir a difundir la paz o a fomentar la violencia”.

En este contexto hizo un llamado a todos los seres humanos resaltando la necesidad de “llamar la atención sobre la responsabilidad personal; es necesario que todos hagan su parte para asegurar toda forma de comunicación objetiva, respeto de la dignidad humana y atención al bien común. En tal modo se contribuye a destruir los muros de hostilidad que aún dividen a la humanidad, y se pueden consolidar aquellos vínculos de amistad y de amor que son signos del Reino de Dios en la historia”.

Renovar la fe

En sus palabras iniciales afirmó que “estamos llamados a renovar nuestra fe en Jesús, única verdadera ancla de salvación para todos los hombres. Ascendiendo al Cielo, Él ha abierto nuevamente el camino hacia nuestra patria definitiva, que es el Paraíso. Ahora, con la potencia de su Espíritu, nos sostiene en el cotidiano peregrinar en la tierra”.

Al final retomó el tema del misterio de la Ascensión recordando la presencia de la Virgen María entre los discípulos.

Finalmente, saludó afectuosamente a los grupos de peregrinos en Plaza san Pedro llegados desde Estados Unidos, Dinamarca, Holanda, España y de todas partes de Italia.