El Papa Benedicto XVI explicó esta mañana que la Virgen María enseña a los miembros de la Iglesia Católica la necesidad de la oración y de una relación cercana con Él para anunciar a todos que Cristo es el salvador del mundo.
En sus palabras en español en la audiencia general de este miércoles, con la que inició un ciclo de catequesis sobre la oración en el libro de los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas de San Pablo, el Santo Padre resaltó que toda la existencia de la Virgen María está caracterizada por la oración y el recogimiento "meditando cada acontecimiento en el silencio de su corazón".
En la Plaza de San Pedro y ante miles de fieles presentes, el Papa dijo que "la presencia de María con los apóstoles, en la espera de Pentecostés, adquiere un gran significado, ya que comparte con ellos lo más precioso: la memoria viva de Jesús en la oración. Ella se encuentra en oración con y en la Iglesia".