El Papa Benedicto XVI dirigió hoy un mensaje al Parlamento italiano en el que asegura que “en Italia y en cada país” la Iglesia no aspira a reivindicar privilegios para ella, “sino sólo la posibilidad de cumplir su propia misión con respeto hacia la laicidad del Estado”.
En el mensaje enviado al Presidente de la Cámara, Pierferdinando Casini, con motivo del tercer aniversario de la visita de Juan Pablo II al Parlamento, el Pontífice destacó la “sincera y leal” colaboración entre Iglesia y Estado y expresó su deseo de que ésta continúe.
El breve texto, leído por el Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Leonardo Sandri, precisó que la laicidad, cuando es bien entendida, “no contradice el mensaje cristiano, sino que más bien es deudora del mismo, como bien saben los estudiosos de la historia de las civilizaciones”.