El Papa Benedicto XVI alentó a defender el matrimonio y la familia en la sociedad actual, y exhortó también a recuperar el aprecio por la virtud de la castidad en el marco de la perspectiva cristiana de la sexualidad, en su discurso a un grupo de obispos de Estados Unidos.
En sus palabras a los prelados de las regiones VII-IX de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, el Santo Padre advirtió que en estos días "es cada vez más evidente que el deprecio de la indisolubilidad de la alianza matrimonial, y el rechazo generalizado de una ética sexual responsable y madura basada en la práctica de la castidad, han dado lugar a graves problemas sociales que acarrean un inmenso costo humano y económico".
Tras asegurar que "poderosas corrientes políticas y culturales buscan modificar la definición legal del matrimonio", el Papa señaló que "los concienzudos esfuerzos de la Iglesia para resistir esta presión requieren una defensa razonada del matrimonio como institución natural, que consiste en la comunión específica de personas, esencialmente enraizada en la complementariedad de los sexos y orientada a la procreación".