Miles de personas se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras iniciales alentó a combatir el miedo con la certeza del amor de Dios.
“Quien teme a Dios está tranquilo incluso en medio a las tormentas, pues Dios, como Jesús nos lo ha revelado, es Padre lleno de misericordia y de bondad”, dijo el Pontífice al meditar sobre el Evangelio de hoy.
El Santo Padre explicó que “el miedo es una dimensión natural de la vida” y que a lo largo de ésta se manifiesta en diversos modos. “Desde pequeños se experimentan formas de miedo que más tarde se revelan como imaginarias y así desaparecen; otras sucesivamente emergen y tienen precisos fundamentos en la realidad: estas deben ser afrontadas y superadas con el esfuerzo humano y con la confianza en Dios”.