En un discurso pronunciado este viernes en la sinagoga de Colonia, el Papa Benedicto XVI confirmó su "intención de continuar el camino hacia una mejora de las relaciones y de la amistad con el pueblo hebreo", proyecto en el que Juan Pablo II desempeñó un rol de primer orden.
Después de ser recibido por el rabino jefe, Netanel Teitalbaum, en medio de calurosos aplausos, y tras haber rezado por las víctimas del holocausto judío, el Pontífice comenzó su discurso con el tradicional saludo hebreo 'Shalom alechem' y afirmó que tras su "elección como sucesor del apóstol Pedro" deseaba "ardientemente", con ocasión de su primera visita a Alemania, encontrarse "con la comunidad hebrea de Colonia y los representantes del judaísmo alemán".
Al inicio de su intervención, el Papa expresó su "deseo de confirmar la intención de continuar el camino hacia una mejora de las relaciones y de la amistad con el pueblo hebreo, en el que el Papa Juan Pablo II ha dado pasos decisivos".