Durante su primer encuentro con los jóvenes venidos de todas partes del mundo para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realiza en esta ciudad, el Papa Benedicto XVI señaló que “sólo con Cristo se abren las puertas de la vida” y recordó que “Cristo no quita nada sino que lo da todo”.
A bordo de un barco que se desplazó por el río Rhin rumbo a la Catedral de Colonia y ante el saludo de cientos de miles de jóvenes en las orillas, el Santo Padre señaló que Cristo “no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo”.
Saludó a los jóvenes y les dijo que se han hecho “peregrinos tras los Magos de Oriente. Siguiendo sus huellas, queréis descubrir a Jesús. Habéis aceptado emprender el camino para llegar también vosotros a contemplar, personal y comunitariamente, el rostro de Dios manifestado en el niño acostado en el pesebre”.