Esta mañana, el Papa Benedicto XVI se dirigió a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro con ocasión de la tradicional audiencia general afirmando con convicción que el Señor Jesús es guía a la esperanza y a la vida salvando al hombre del dolor y de la muerte.
La catequesis de este miércoles versó sobre el Salmo 115, conocido como "Acción de gracias en el templo". En sus primeras palabras, el Santo Padre se refirió a la presencia del salmo en la tradición cristiana a partir de San Pablo. "El apóstol se siente en espiritual sintonía con el salmista en la serena confianza a pesar de los sufrimientos y debilidades humanas, dando gracias al Señor que nos libra de la angustia de la muerte”.
A continuación, el Papa recordó que se trata de un salmo que “en el original hebreo constituye una sola composición con el salmo precedente”, constituyendo de este modo “una acción de gracias unitaria, dirigida al Señor que libera de la pesadilla de la muerte”.