Al recibir a los 32 nuevos Guardias Suizos Pontificios –que ayer prestaron juramento– junto a sus familiares, el Papa Benedicto XVI destacó que "la Iglesia Católica es internacional. Pero en su multiplicidad es, sin embargo, una única Iglesia, que se expresa en la misma confesión de fe y está unida muy concretamente en sus lazos con Pedro y con su sucesor, el Papa".
En su discurso en alemán, italiano y francés, el Papa recordó a los nuevos guardias que una de sus misiones es "velar por la casa del Papa, el Palacio Apostólico, pero no solamente por el edificio y sus prestigiosas salas, si no ante todo por las personas con las que os crucéis y a las que brindaréis vuestra amabilidad y atención".
"En primer lugar por el mismo Papa, por las personas que viven con él y por sus colaboradores y huéspedes en el Palacio. Pero vuestra tarea atañe igualmente a la vida en común con vuestros camaradas, que comparten vuestro servicio y que tienen el mismo deber de servir al Soberano Pontífice ‘con fidelidad, lealtad y buena fe’ y de dar, si es necesario, la vida por él", indicó.