18 de febrero de 2006 / 06:52 AM
El Papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia privada a los diáconos permanentes de la diócesis de Roma y los exhortó a la unión con Cristo y a la adoración eucarística para poder testimoniar realmente el amor de Dios.
Al iniciar su discurso, el Santo Padre recordó que “Cristo es el ejemplo al cual ver. En el Evangelio, Él ha dicho a sus discípulos que ha venido ‘no para ser servido sino para servir’”.
Recordando la Última Cena, el Pontífice explicó que el Señor “realizó un humilde gesto, reservado a los esclavos, al lavar los pies a los doce, dando así el ejemplo para que sus discípulos pudiesen imitarlo en el servicio y en el amor”.