"Mi programa de gobierno es no hacer mi voluntad y no seguir mis propias ideas, sino ponerme junto con toda la Iglesia a escuchar la palabra y la voluntad del Señor y dejarme conducir por Él", afirmó con firmeza el Papa Benedicto XVI en la homilía de la Misa de inauguración de su pontificado.
El Santo Padre cumple hoy un mes de pontificado. La imagen de personaje distante y duro con que lo bautizaron ciertos medios de comunicación ha ido cambiando, gracias a su testimonio, por la de hombre bondadoso, afectuoso y cercano.
En este tiempo el Papa ha comenzado a trazar las líneas de su pontificado, en el que pretende seguir avanzando en la tendencia marcado por el Concilio Vaticano II: Promover la unidad de los cristianos y trabajar por la paz en el mundo. Así lo afirmó el propio Santo Padre en la primera Eucaristía que celebró como Pontífice.