El pasado 30 de diciembre el Papa Benedicto XVI creó la Autoridad de Información Financiera (AIF) para prevenir cualquier tipo de actividad ilegal monetaria en el Vaticano y recordó que la Santa Sede siempre ha estado comprometida en la tarea de luchar contra cualquier tipo de fraude económico.
A través de un Motu Proprio, el Papa recordó que la Santa Sede siempre ha buscado la construcción de una sociedad justa y por lo tanto rechaza el uso impropio del mercado y la economía así como también la financiación de la violencia y el terrorismo.
"Muy oportunamente, la comunidad internacional se está dotando cada vez más de los principios y herramientas jurídicas que permiten prevenir y combatir los fenómenos del reciclaje de capital y la financiación del terrorismo", señala.