20 de septiembre de 2010 / 02:48 AM
Al término de su primera Misa en tierras británicas, el Papa Benedicto XVI se acercó directamente al niño Anton McManus, quien libra una dura batalla contra el cáncer a sus 9 años de edad, le impuso las manos sobre la cabeza y rezó por él.
Según informa el diario La Razón, Anton le escribió una carta al Papa hace diez días pidiéndole una bendición "cuando venga a Glasgow para ayudarme a mantener lejos mi cáncer. Rezaré para ver si hay respuesta".
Después de confortar al niño, el Papa le dio la mano a su padre, Kevin, de 35 años, y a su madre, Tammi, de 34, y bendijo también a la otra hija del matrimonio, Rebecca, de 11 años.